El consenso entre los diferentes partidos políticos y estamentos vinculados con el mundo del Deporte es cada vez mayor sobre la necesidad, no ya de reformar la actual Ley del Deporte, vigente desde 1990, sino de crear un nuevo marco jurídico que de respuesta a la actual dimensión del Deporte. En este contexto, el Grupo Parlamentario Ciudadanos ha presentado una Proposición no de Ley (PNL), mediante la que insta al gobierno a llevar a cabo esta reforma normativa, con el objeto, entre otras cuestiones, de acabar con los casos de apuestas ilegales y amaños de partidos, armonizar las sanciones deportivas en los diferentes estados miembros y controlar y endurecer las sanciones antes los casos de corrupción en las federaciones deportivas, creando al efecto un Observatorio para la transparencia e integridad en el deporte.
Ahora bien, ese nuevo marco jurídico debería ir mucho más allá, provocando una auténtica actualización y modernización del Deporte. Así, la nueva regulación debería afrontar, entre otros, problemas tan relevantes como: La financiación de las entidades deportivas, la diferenciación entre el Deporte profesional y el aficionado, la creación de un marco laboral específico de los deportistas aficionados, la erradicación de la violencia física y verbal, alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres deportistas, la creación de un Estatuto del deportista, la puesta en valor de la actividad física y su conexión con la salud, el fomento del deporte base, la clarificación del papel que deben de jugar las Administraciones Públicas en el nuevo marco, la unificación de las titulaciones deportivas… sin lugar a dudas, un reto ambicioso que es necesario acometer.