El Estado, los bancos, los fondos de inversión, los extranjeros, las familias invierten en Bolsa. Pero quién paga impuestos por las ganancias obtenidas. El Estado está exento y las empresas gozan de numerosas deducciones y exenciones. Los fondos solo pagan el 1%. El grueso de la fiscalidad en Bolsa recae sobre las familias.
El Estado, los bancos, los fondos de inversión, los extranjeros, las familias invierten en Bolsa. Pero quién paga impuestos por las ganancias obtenidas. El Estado está exento y las empresas gozan de numerosas deducciones y exenciones. Los fondos solo pagan el 1%. El grueso de la fiscalidad en Bolsa recae sobre las familias.
Con carácter general, todas aquellas entidades sometidas a la Ley del Impuesto sobre Sociedades siguen un mismo régimen fiscal y, por tanto, la obtención de rendimientos procedentes de instrumentos de patrimonio o de plusvalías por su transmisión (en adelante, plusvalías) deberán observar las mismas normas de tributación.
Quedan excluidas de esta regla las Administraciones Públicas, que se encuentran exentas de toda tributación directa (no así las sociedades mercantiles de titularidad pública), y determinadas entidades que quedan encuadradas dentro de un régimen fiscal específico dentro del Impuesto sobre Sociedades, tales como las instituciones de inversión colectiva (fondos de inversión y sociedades de inversión en sus diversas modalidades, como SICAV, Sociedades de Inversión Inmobiliaria, SOCIMI…). (…)
Artículo publicado en el portal digital Invertia.com que ha contado con el asesoramiento de Alejandro Galera Pozo, abogado de Montero Aramburu Abogados, en la edición del pasado viernes 18 de septiembre de 2015.