La próxima tempora 2018/2019 marcará el devenir económico de la LFP, así como de los diferentes clubes que la integran, puesto que en la misma se producirá la subasta para la comercialización de los derechos audivisuales de LaLiga para las futuras temporadas. Lo llamativo de este nuevo proceso de comercialización es que el mismo, muy seguramente, se apartará de los canones tradicionales de los anteriores en los que principalmente acudían a la puja los operadores de TV. Es ya una realidad que, al margen de los operadores de TV, han entrado en el mercado los operadores de telecomunicaciones con sus diferentes plataformas mediante sus ofertas convergentes de teléfono, televisión e internet, y, con total seguridad, lo harán en el nuevo proceso de subasta empresas tecnológicas como Amazon o Facebook. Y es que, entre las TV inteligentes, las plataformas bajo demanda y los dispositivos que permiten un fácil acceso de la TV a la red, el modo en el que puede comercializarse el producto abre un amplio abanico de operadores económicos que pueden intervenir en comparación con anteriores subastas de derechos. El reto de la LFP y de sus dirigentes estará en sacar el máximo provecho y rédito económico de esta situación. Ahora bien, no podemos olvidar, que ese nuevo proceso comercializador debe desarrollarse bajo las estrictas normas de defensa de la competencia. En este sentido, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha emitido un reiciente informe mediante el que avisa a LaLiga que el establecimiento de un sistema de venta por lote de los 9 partidos de pago de primera división podría ser contrario a las normas de competencia
