El despacho de abogados MONTERO ARAMBURU ha incorporado a Miguel Cuesta Boothman como nuevo socio del área de Mercantil de la oficina de Madrid de la firma. Junto a él, se incorpora la abogada Rebeca Cuesta Boothman, ambos provenientes del despacho Cuesta de Frutos.
Miguel Cuesta es licenciado en Derecho por la Universidad San Pablo CEU. Comenzó su trayectoria profesional en la multinacional germana Bertelsmann y en el despacho de abogados alemán Brandi Dröge Piltz Heuer & Gronemeyer. En 1999 se incorporó al despacho Cuesta Abogados, fundado por su padre en los años 70, asumiendo el cargo de socio director desde el año 2002. En 2014, el bufete se fusionó con el despacho De Frutos Abogados, creando la firma multidisciplinar Cuesta de Frutos.
Miguel Cuesta tiene una dilatada experiencia en Derecho Mercantil y Procesal habiendo asesorado a lo largo de su carrera en numerosas operaciones de compra y venta de compañías, fusiones, escisiones, joint-ventures y adquisiciones de ramas de negocio, financiación de proyectos energéticos y de la construcción.
Destaca su perfil internacional ya que cuenta con una dilatada experiencia en el asesoramiento de clientes nacionales e internacionales tanto en España como en Francia, Alemania y Reino Unido, interviniendo en diferentes jurisdicciones europeas. También ha ejercido su actividad en el campo de la litigación y el arbitraje civil y mercantil, asumiendo la representación letrada de empresas nacionales como internacionales de diversos sectores en asuntos pre-contenciosos y contenciosos ante tribunales en todas las instancias.
Junto al nuevo socio, Montero Aramburu ha incorporado a la abogada Rebeca Cuesta Boothman. Licenciada en Derecho en 2005 por la Universidad San Pablo CEU y máster en recursos humanos del Centro de Estudios Garrigues, Rebeca Cuesta se incorporó en el año 2010 al despacho Cuesta Abogados donde ha asesorado a empresas nacionales e internacionales en las áreas de Derecho Mercantil y Laboral y en el área de Protección de Datos.
Los socios directores de Montero Aramburu, Enrique Montero y Armando Fernández-Aramburu, señalan que “hace casi dos años hicimos una firme apuesta por la consolidación de nuestro despacho en Madrid. La incorporación de profesionales con una contrastada experiencia como Miguel y Rebeca, para reforzar una práctica de negocio clave para nuestra firma, se enmarca en esta estrategia de crecimiento”.
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