El despacho inició su andadura en 1971, en un piso de 120 metros cuadrados radicado en la calle Monte Carmelo, 8, en el sevillano barrio de Los Remedios. Acompañaron a los fundadores en esta fase inaugural dos fieles administrativos que habrían de permanecer en la firma hasta su jubilación: Oscar Rodríguez Aramburu y Ana María Vargas Rodríguez.
El proyecto, basado en la extraordinaria personalidad, bonhomía, conocimientos técnicos y formación intelectual de José Luis y Armando, tardó poco tiempo en ser avalado por el empresariado de la que desde ese primer momento pasó a ser su zona natural de influencia: Sevilla, Cádiz y Tenerife. Así, el despacho integró en su cartera de clientes un número significativo de compañías de renombre y de relevantes empresarios individuales.
Entre los años 1972 y 1974 se incorporaron al despacho tres profesionales que forman parte de esta etapa crucial en que cristalizaron las características de excelencia y honestidad –impuestas de forma natural por los fundadores─ que habrían de distinguir por siempre a MONTERO ARAMBURU: José González Escudero (fallecido en 2005), Rafael Linares Morales y Alfredo Álvarez Tello. Este último habría de ser director del despacho entre 1997 y 2012.
Más adelante, en 1981 y 1983 respectivamente, se sumaron al despacho Armando Fernández-Aramburu Hepburn y Enrique Montero Gómez, hijo y sobrino de los fundadores. Ambos serían codirectores de la firma desde 2012 a 2021.