A finales de 1999 el despacho trasladó su sede central a la denominada Torre de los Remedios, en la Avenida de la República Argentina, edificio que por entonces comenzaba a ganar vida ─tras muchos años languideciente─ y que ofrecía capacidad potencial para atender las necesidades que el incesante crecimiento de la firma auguraba. Inicialmente se tomaron dos plantas completas, con una extensión total de unos mil metros cuadrados; hoy día, sobrepasando aquellas expectativas, las plantas ocupadas son ya siete.
Esta nueva etapa del despacho se inició con la triste desaparición de José Luis Montero, quien sucumbió en septiembre de 2000 a una cruel enfermedad, que había afrontado con un optimismo y coraje dignos de admiración. Poco tiempo después, Armando, su inseparable amigo y socio, abandonó la primera línea de fuego para ocupar la presidencia de honor de la firma. Con tal motivo redactó una breve “Historia de Montero Aramburu”, suerte de valiosa impresión personal que, desde entonces, figura en el frontispicio de la página web del despacho. En 2005 falleció el carismático y querido socio José González, quien había sido, en 1972, la primera incorporación al despacho.
En su nueva sede, la firma consolidó las nuevas áreas de especialidad cuyas bases habían quedado sentadas con anterioridad, añadiendo a ellas, en 2005, la de derecho penal económico.
En 2003 se produjeron relevantes movimientos del despacho en las islas Canarias: por un lado, integró el despacho de Enrique Montero Gómez, hermano de José Luis y padre del socio homónimo, firma de asesoramiento fiscal de muy reconocido prestigio en Las Palmas de Gran Canaria. Y, por otro, absorbió formalmente la delegación de Santa Cruz de Tenerife, incorporando como socio a su titular, Lorenzo Hernández.
En ese mismo año de 2003 fueron nombrados socios Leonardo Neri Fernández y Javier Valdecantos Lora-Tamayo, quienes entonces ya llevaban entre ocho y diez años en la firma, de la que desde mayo de 2021 son directores.
En este período de 2000 a 2010, de constante y acelerado crecimiento, el despacho casi sextuplicó su volumen de ingresos, pasando de 1,6 a 9,5 millones de euros. Parecida tasa de aumento experimentó el número de integrantes del despacho, que subió de 27 a 141.
