Como les he venido exponiendo en artículos anteriores en esta sección, las consecuencias de la posible independencia de Cataluña tendrían un efecto tremendo en todos los sectores de la sociedad y, evidentemente, el deporte en general y el fútbol en particular no podían ser una excepción. En la presente semana se ha conocido que dichos posibles efectos fueron tenido en cuenta y formaron parte importante dentro del proceso negociador seguido durante meses entre el F.C Barcelona y Lionel Messi, el cual finalizó con la reciente renovación y ampliación del contrato del Crack argentino. Pues bien, al parecer y según ha confirmado el propio padre del jugador, en dicho contrato se ha establecido una cláusula mediante la cual se produciría su resolución unilateral por voluntad de Messi en el caso de que se produjera la independencia en Cataluña y el F.C. Barcelona pasase a disputar la liga Catalana, al quedar expulsado por aplicación de la Ley del Deporte de la Liga Española y no ser reconocido o invitado a participar en otras grandes ligas europeas (Calcio, La Bundesliga, la Premier League o la Francia Ligue). La introducción de dicha cláusula se justifica en atención a la alteración sustancial que se produciría en las condiciones del contrato de trabajo del jugador y su aplicación implicaría que desapareciese la obligación de Messi de permanecer en el club, lo cual traería consigo que podría desvincularse del mismo sin hacer frente al pago de la cláusula de rescisión que ha quedado fijado en la astronómica cifra de 700 millones de euros. Habrá que ver, ante esta circunstancia, que posición adopta el club catalán en el futuro del procés, en el que Messi entra de lleno
