Las declaraciones realizadas el pasado domingo por Guillermo Amor, responsable de relaciones institucionales y deportivas del FC. Barcelona, sobre el interés del club por el jugador del Atlético de Madrid Antoine Griezmann en las que reconocía que era posible que se hubiese producido un acercamiento entre ambas partes y que existiese una buena sintonía, han causado un enorme revuelo y enfado en el club colchonero hasta el punto de que el mismo ha presentado una denuncia ante la FIFA al entender que el club catalán estaría adulterando con dicha negociación la integridad de la competición, dado que ambos equipos luchas por el mismo objetivo tanto en el Liga como en la Copa. Al parecer, la FIFA ha admitido dicha denuncia y procederá al estudio de la misma y de las circunstancias concurrentes para confirmar si se ha producido el incumplimiento de la normativa sobre transferencia de jugadores. En dicha norma, se permite que un club pueda negociar con un jugador que tenga contrato en vigor con otro club siempre que se haya comunicado por escrito al club del jugador su intención antes de iniciar las negociaciones. La existencia o no de esta comunicación puede resultar fundamental para determinar si se ha producido un incumplimiento de la citada normativa y si verdaderamente se han producido las negociaciones. De confirmarse las mismas, tanto el FC. Barcelona como el jugador podrían ser sancionados con multas económicas, así como con la imposibilidad de alinearse o de inscribir jugadores durante un determinado período de tiempo. Veremos en que queda todo.
