El tortuoso proceso electoral de la RFEF ha vuelto a tener un nuevo capítulo esta semana con la resolución del TAD, que daba respuesta al recurso interpuesto por el candidato Miguel Galán contra la desestimación presunta de la de la denuncia presentada ante la Comisión Electoral. El origen del problema radica en una carta firmada por dieciséis presidentes de Federaciones Territoriales, entre ellos algunos miembros de la Comisión Gestora de la RFEF, órgano encargado de administrar y gestionar la Federación durante el proceso electoral, en la que abiertamente apoyaban la candidatura de Ángel María Villar y criticaban al resto de candidatos.
Dicha carta fue publicada en la web de diferentes Federaciones, lo que provocó la denuncia presentada por Galán ante la Comisión Electoral, solicitando su eliminación y la rectificación pública de los presidentes que firmaron la misma. Ante la pasividad de la Comisión Electoral, presentó recurso ante el TAD, invocando los efectos del silencio, mediante el que volvía a denunciar los hechos y reiterar sus peticiones.
Pues bien, en la resolución que pone fin a este procedimiento, el Tribunal Administrativo del Deporte reconoce que “es indudable que la citada
carta de apoyo a un candidato es un acto que pretende orientar el sentido del voto de los electores”, lo que es contrario a lo establecido en el artículo 12.4 de la Orden que regula los procesos electorales federativos. La resolución reconoce que dicha actuación podría dar lugar a medidas disciplinarias contra los presidente miembros de la Comisión Gestora, si bien ello requeriría la incoación de un expediente disciplinario a instancias del presidente del Consejo Superior de Deportes.
