La escalada de independentismo radical que se está viviendo actualmente en Cataluña afecta a todos los sectores de la sociedad y, evidentemente, el deporte en general y el fútbol en particular no podían ser una excepción. Los dirigentes del F.C. Barcelona, en más de una ocasión, han manifestado el posicionamiento de la institución a favor del referéndum y el club ya fue sancionado por UEFA por las esteladas que parte de sus aficionados exhibieron en la final de la Liga de Campeones celebrada en el olímpico de Berlín.
En el partido del pasado martes de la Champions League que le enfrentó contra la Juventus de Turín se pudieron ver dos grandes pancartas con mensajes de marcado carácter político. La tolerancia y permisividad del club catalán en relación a estos hechos podría provocarle una nueva sanción de UEFA, dado que en el artículo 16 de su Código Disciplinario, que regula el orden y seguridad en las competiciones europeas, responsabiliza al club anfitrión de los comportamientos inapropiados de sus aficionados, entre los que se encuentran los gestos y palabras que transmitan mensajes provocativos especialmente de carácter político, ideológico, religioso u ofensivo. No obstante, la redacción del citado artículo fue modificada recientemente, tras la reunión en junio entre el FC Barcelona y UEFA, eliminándose la anterior alusión de que también era sancionable mostrar banderas con mensajes políticos.
Habrá que ver como interpreta UEFA estos hechos y si considera que los mismos son sancionables por transmitir un mensaje provocativo y ofensivo de carácter político. En mi opinión, no hay duda alguna de ello.
