Por fin se implantará en el fútbol la revisión de decisiones arbitrales por visionado de imágenes. En una decisión histórica, el organismo que decide las Reglas del Fútbol (el International Football Association Board, que integra a la FIFA y las cuatro asociaciones británicas de fútbol), aprobó el 5 de marzo en Cardiff la más importante modificación de las Reglas en los 130 años de historia de este deporte.
A más tardar en la temporada 2017/2018 habrá unos árbitros asistentes de vídeo (VARs en inglés), situados en cabinas con equipo de revisionado (tal y como existen, por ejemplo, en las ligas americanas), que estarán conectados por ‘pinganillo’ con el árbitro principal.
Por ahora, el sistema solo se aplicará a cuatro supuestos: confirmar o desmentir un gol, un penalty, una tarjeta roja y un error en la identidad de un futbolista amonestado. En esos casos, si el árbitro principal duda puede consultar al VAR; o éste advertir directamente al principal si observa que se ha equivocado. El cuarto árbitro tendrá una tableta en el campo para que el principal pueda acercarse a revisionar las imágenes si duda de lo que le dice el VAR. El sistema no altera la esencia del deporte, porque según las Reglas vigentes, el árbitro puede modificar su decisión en tanto que no se reanude el juego.
Estos cambios son limitados: no se aplica a fueras de juego, o a otras faltas y amonestaciones (ni siquiera a tarjetas amarillas), lo cual pretende evitar continuas interrupciones que resten agilidad al juego. Pero suponen un comienzo muy esperanzador. Poco a poco se irán implantando en las ligas nacionales y a buen seguro se acabará ampliando el tipo de decisiones revisables. Supone el inicio de un proceso imparable, destinado a cambiar radicalmente nuestra percepción de este deporte. También representa una importante evolución que los especialistas en Derecho deportivo venimos reclamando desde hace tiempo, y que contribuirá sin duda a reducir los litigios deportivos y a potenciar la Justicia en el deporte del fútbol.