SEVILLA CLAMA BALONCESTO.
Caudalosa manifestación para evitar la liquidación del histórico Caja. Meythaler sedujo a Caixabank con el señuelo de Tony Parker.
El Baloncesto Sevilla sigue peleando al borde del abismo. El club, en una situación diabólica, anunció ayer que si no consigue completar una ampliación de capital por valor de dos millones de euros a mediados de septiembre, quedará abocado a la liquidación. Pese a ello, el presidente, Fernando Moral, se mostró moderadamente optimista: «Aunque estemos en causa de disolución, creo que el Baloncesto Sevilla está muy vivo. Este club tiene solución». (…)
Meythaler, pese a todo, no debería suponer ningún escollo. El club se guarda el arma de los tribunales. «Estamos estudiando todo lo desvelado por EL MUNDO, incluido el uso de empresas (pantalla) como Veritas en el cobro de diferentes partidas», declaró el dirigente, enmendando la plana al vicepresidente, José Manuel García-Quílez, que poco antes había apostillado «no constarle ninguna gestión delictiva». Por cierto, Quílez (socio del bufete Montero-Aramburu) es uno de los actuales abogados del expresidente del Betis Lopera.
La situación, por resumir, es que prosiguen las negociaciones para salvar al club, que en cualquier momento podrían llegar a buen puerto. Moral agradeció, en tal sentido, la implicación «total» del alcalde de Sevilla, Juan Espadas. También reconoció que se tanteó a los dos clubes de fútbol, por si querían hacerse con la propiedad del equipo. Ambos, Betis y Sevilla, rechazaron.
Diario El Mundo. miércoles 22 de julio de 2015
