“El fútbol no es una cuestión de vida o muerte, es mucho más que eso” (Bill Shankly). Recientemente, una consultora de reconocido prestigio ha realizado un estudio sobre el efecto socioeconómico del fútbol profesional en España.
Los resultados son impactantes: en 2013, el fútbol generó 7.600 millones de euros, lo que equivale a un 0,75% del PIB español. De esa cifra total, 3.600 millones corresponden al “impacto directo” del fútbol, incluyendo gasto de los aficionados (taquillas, abonos, quinielas y apuestas, suscripciones a TV de pago…) e inversión publicitaria de las empresas”.
“El “impacto indirecto” para las empresas de cultura, ocio y deportes, telecomunicaciones, inmobiliarias, construcción, restauración, etc. se estima en otros 2.900 millones.
Los ingresos inducidos son casi 1.000 millones más. El deporte rey crea 140.000 empleos a jornada completa y permite al Estado ingresar 2.900 millones en impuestos y cuotas de seguridad social. Paralelamente, la deuda de los clubes profesionales con Hacienda se ha reducido a la mitad en los últimos dos años y medio, ascendiendo ahora a ‘sólo’ 317 millones de euros.
La estrategia de control económico impulsada por el CSD y la LFP, que obliga a la revisión previa de los presupuestos de los clubes, está resultando un éxito. De seguir esta tendencia, y contra todo pronóstico, el fútbol profesional estará en poco tiempo saneado, al menos en lo que refiere a deudas frente a la Agencia Tributaria y a la Seguridad Social (…)”.
Artículo redactado por Jorge Sánchez Álvarez, abogado y experto en fiscalidad Internacional y miembro del área de Derecho deportivo y del ocio de MONTERO ARAMBURU ABOGADOS , y publicado en el diario “Estadio Deportivo” el pasado domingo 11 de octubre de 2015.