El caótico y conflictivo proceso electoral de la RFEF no deja de enredarse día a día. El pasado día 24 tuvo lugar la presentación de la moción de censura por parte de Luís Rubiales, admitida a trámite por la Comisión Electoral el día 27. Entre tanto se conocía la resolución del TAD estimatoria del recurso extraordinario de revisión interpuesto por el CSD contra una resolución anterior, que desestimaba el recurso interpuesto por otros candidatos que pedían la anulación del proceso electoral por irregularidades en el mismo. Pues bien, ahora el TAD, ante la existencia de nuevos hechos puestos de manifiesto en el Auto de 20 de julio del Juzgado Central de Instrucción, cambia su criterio, si bien supeditándolo al dictamen del Consejo de Estado, y considera que del citado Auto se desprende que el SR. Villar “mediante la desviación de fondos federativos y la adopción de decisiones en el ámbito de sus competencias, utilizó su cargo para favorecer su reelección, en términos que cabe considerar como contrarios a los principios de transparencia, objetividad e igualdad que deben regir los procesos electorales federativos (…)” lo que provoca que concluya en que el conjunto de estas irregularidades es tan grave y generalizado que debe repetirse el proceso electoral en su integridad. A la vista del fallo del TAD, todo hace pensar que se celebrarán unas nuevas elecciones, por lo que la moción de censura perdería su relevancia pues tendrían que repetirse, en todo caso, las elecciones, si bien es cierto que el Sr. Rubiales, si ganase dicha moción, podría reclamar la Presidencia de la comisión gestora durante la celebración de las nuevas elecciones, algo nada desdeñable en todo proceso electoral.
