El pasado viernes 13 de mayo, la FIFA celebró su 66º Congreso donde fue aprobada por amplia mayoría la admisión de Kosovo y Gibraltar como nuevos miembros de la organización. Estas Federaciones se convierten en los miembros de pleno derecho de la FIFA números 210 y 211.
Sin embargo, la admisión de ambas ha seguido caminos completamente diferentes. Mientras que la votación a la admisión de Gibraltar ha sido obligada por la reciente decisión del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), quien ordenó el pasado 27 de abril que FIFA sometiera a votación del Congreso su solicitud, puesto que el Comité Ejecutivo de FIFA la había rechazado previamente; la votación de Kosovo ha sido realizada como consecuencia de su solicitud de admisión presentada el pasado 15 de marzo de 2016, habiendo completado también su ingreso en la UEFA este mismo año durante la celebración del 40º Congreso en Budapest el 3 de mayo en una ajustada votación.
Por tanto, a partir de ahora, las federaciones de Kosovo y Gibraltar podrán, como miembros de pleno derecho, (i) participar en todas las competiciones oficiales que organice FIFA, (ii) participar en el Congreso y nominar a los candidatos a la presidencia de la organización o (iii) participar en todas las elecciones de la FIFA y ejercer su derecho a voto, entre otros.
En esta ocasión, el deporte y la política se vinculan muy estrechamente, por lo que no será pacífica la admisión de estas nuevas federaciones. La Federación de Serbia ya presentó en su momento una queja al TAS sobre la decisión de la UEFA para admitir a Kosovo y ha vuelto a reafirmar su oposición a que se votase su ingreso a la FIFA. Del mismo modo, recordemos que el Gobierno español se opuso en el 2013 no sólo a la admisión de Gibraltar en UEFA, por tener la consideración de colonia británica, sino también a que la selección española disputara partidos oficiales contra ella. ¿Volverá a levantar la voz España por la admisión de Gibraltar en FIFA? Por el momento no, pero no es descartable que lo haga próximamente.