El 25 de marzo de 2025 se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea el paquete normativo ViDA (VAT in the Digital Age), que incluye una directiva y dos reglamentos, con el objetivo de adaptar las normas del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a la economía digital, combatir el fraude fiscal y digitalizar la gestión del impuesto.
La directiva incluye varias modificaciones que deben ser implementadas gradualmente en las legislaciones nacionales, y entre las que cabe destacar las siguientes:
- Factura electrónica obligatoria: Desde la entrada en vigor de la directiva (2025), los Estados miembros podrán exigir facturas electrónicas a los sujetos pasivos del IVA, salvo en entregas intracomunitarias y operaciones triangulares.
- Ventas en consigna y ventanilla única (a partir del 1 de enero de 2027): Se eliminarán progresivamente las simplificaciones de ventas en consigna y se ampliará la ventanilla única a todos los servicios prestados a consumidores finales realizadas por empresarios establecidos fuera de la UE.
- Plataformas de alojamiento y transporte (a partir del 1 de julio de 2028): Se considerará a las plataformas como prestadoras de servicios de alojamiento de corta duración (a una misma persona durante un máximo de 30 noches) y transporte por carretera, a menos que el prestador del servicio se identifique y declare el impuesto.
- Factura electrónica estructurada (a partir del 1 de julio de 2030): Será obligatoria en operaciones intracomunitarias, con un plazo de emisión de diez días. También se exigirá un reporte digital de operaciones intracomunitarias en un plazo de cinco días.
- Reporte “DRR” (a partir de 2035): Los sistemas nacionales de reporte en tiempo real deberán adaptarse al estándar europeo, permitiendo la interoperabilidad entre países.