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En su reciente resolución de 30 de enero de 2025, resolviendo un recurso de alzada para la unificación de criterio, el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) recuerda que, como ya apuntara en su resolución de 19 de julio de 2024, la exoneración de gravamen de las dietas y asignaciones para gastos de locomoción, manutención y estancia, prevista en el artículo 9 del Reglamento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), es aplicable exclusivamente a los contribuyentes que perciben rendimientos del trabajo derivados de relaciones laborales o estatutarias que presenten características de dependencia, alteridad y ajenidad.
Y ello, por cuanto los términos de “empleado” o “trabajador” a que hace referencia el citado artículo son específicos de este tipo de relación, por lo que no cabría aplicar el precepto a las dietas percibidas por un administrador en virtud de su condición de tal.
Como consecuencia, señala el tribunal que deberá analizarse el origen o causa de las dietas percibidas por los miembros del órgano de administración de la sociedad toda vez que, aunque no podrán beneficiarse de la exención las retribuciones recibidas en virtud de dicha relación mercantil, si además ostentan la condición de empleados de la sociedad pagadora sí les resultará aplicable la exención a las dietas derivadas de su relación laboral con la entidad.